miércoles, 22 de octubre de 2014

GR-11 Transpirenaica a pie (4ª parte)

INTRODUCCIÓN
 
Aún a pesar de nuestros insistentes esfuerzos, no pudimos convencer al Negre para que viniese con nosotros. Nos dice que no vuelve a Pirineos ni de vacaciones... ¿Dónde sino vamos nosotros? ¡¡De holidays!!

Ha sido un año difícil para todos. Las circunstancias personales han condicionado el rumbo de nuestras pretensiones. Primero fue la ruptura matrimonial de Luismi, dejándolo fuera de combate por unos meses. Su cabeza estaba en otro lugar, mientras comenzábamos la temporada de nieve. Fichamos a Santi, que definitivamente se había puesto las pilas, y cuando todo parecía ir sobre ruedas..., ¡pasó algo terrible! Cuando nos disponíamos a ascender el Corredor Izquierdo de Alhorí en Sierra Nevada, hubo un fatídico accidente de alpinismo, fracturándose Santi las dos piernas (relato accidente aquí).

Con la paternidad de Manu, nuevas condiciones laborales de Chicho y el Luismi enamorado, no fomentaron mucho nuestras quedadas. No quedó otro remedio que entrenar cada uno por su cuenta ya fuese pateando, en el gimnasio, haciendo natación o con la bici, llegando con una condición física más que aceptable, aunque pateos largos he de reconocer que hicimos poquitos.
 
PREPARACIÓN DEL VIAJE
 
Esta cuarta edición estaría formada por Luismi, Chicho y yo. Como ya imaginaréis, me puse a trabajar en la logística un par de semanas después de nuestra llegada del anterior viaje. Una vez establecidas las etapas, quedaba por determinar las fechas. Siempre fuimos en otoño, pero este año decidimos adelantarlo a junio. Había colegio (lo que facilitaba la labor a nuestras chicas con los peques) y los días eran largos. La incertidumbre era la nieve. Atravesaríamos un collado de 2757m y no llevaríamos crampones ni piolet.
 
Tras mucho divagar coincidimos todos en irnos a principios de junio. Cerramos las fechas del 2 al 10 de junio. Para optimizar días de viaje saldríamos de Alicante a las 05:00 horas con el fin de llegar a Estaón (Lleida) después de comer y así aprovechar ese mismo día para realizar la primera etapa que eran sólo 4h 20'. Por lo tanto serían 8 jornadas y el último día, viaje de vuelta a casa.
 
Afortunadamente este año no hubieron imprevistos de última hora, por lo que pudimos partir en las fechas previstas. Lo que no sabíamos es que la sorpresa estaba por venir...
 
Transporte.- Repetimos con vehículo propio. En esta ocasión realizaríamos el viaje en el Qashqai de Luismi. Recogeríamos a Chicho en Elche a las 05:30 h y viajaríamos hasta Estaón, donde quedaría estacionado el vehículo toda la semana.
 
La última etapa finalizaba en Nuria, donde bajaríamos en tren cremallera hasta Queralbs (13€ por persona). Apunté los horarios que nos convenían (15:10h  16:00h y  16:50h), tiempo más que suficiente para llegar a Nuria y posteriormente coger el taxi de retorno a Estaón.
 
Pactamos el viaje desde Querals a Estaón con Antonio (tfno.620.347.438) en 200€. 
 
- Alojamiento.- El principal problema del alojamiento radica en modificar las etapas para hacerlas coincidir con aquellos establecimientos que estén guardados, ya que no llevamos equipo para pernoctar por aliviar peso. No siempre coinciden estos alojamientos en finales de etapa tal como vienen descritas en la guía. Por último habrá que asegurarse antes de realizar las reservas, que todos y cada uno de los refugios u hoteles elegidos estén abiertos, especialmente entre semana. En julio y agosto no habrá problemas si no os importa la masificación.
 
- Mochila.- Igual que el año pasado, incluyendo dos camisetas manga corta.
 
- Presupuesto.- Incluyendo todo 650€ por persona.
 
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
 
El 2 de junio, tal y como estaba previsto Luismi me recogió en Sant Joan d'Alacant a las 05:00h para ir a recoger a Chicho. A las 05:45h partíamos de Elche con dirección a Pirineos. Condujo Luismi todo el camino hasta Calamocha. Teníamos claro que pararíamos a almorzar en Aragonia, donde tan amablemente nos atendió su propietario el año pasado. 
 


El dueño no tardó en reconocernos, incluso reparó en que faltaba uno de nosotros. Igualmente pedimos cuatro bocadillos, guardándonos el cuarto para la ruta (uno bastaba para repartir entre los tres jajaja). Luismi y yo dimos cuenta a la botella de Enate, al conducir Chicho en adelante.
 

Tomamos un cortado en la cafetería colindante atónitos ante la noticia de abdicación del Rey.

A las 15:30h llegamos a Estaón. Nos equipamos con la camiseta de la Transilicitana y comenzamos la aventura. Íbamos bien de tiempo. El día era largo y la ruta corta. Fue buena idea comenzar a caminar ese mismo día.
 
- ETAPA 1.- Estaón - Tavascán ( 11km 4h 20')


Pasamos junto al refugio de Estaón, donde vimos a la dueña a través de la puerta. La saludamos y quedamos en vernos en 8 días.

Seguimos las señales del GR-11 saliendo del pueblo por detrás de su iglesia.
 

Impresionantes vistas desde Estaón.


Enseguida comenzamos a descender por una senda hasta el rio, que vadeamos por un puente de madera.
 

El primer panel informativo hacia la Collada de Jou lo encontramos junto al puente. A partir de aquí comenzaríamos una subidita de dos horas.
 
 
 
Enlazamos con una pista forestal, siguiéndola por la margen izquierda del rio.


Más adelante volvimos a franquear el rio para continuar por una senda por su margen derecha hasta Bordes de Nibrós (1480m), un pueblo abandonado.
 




Pasando por Bordes de Nibrós...



La señalización del GR-11 en esta primera etapa es excepcional.


Vimos las primeras nieves al fondo y vino a nuestra mente el collado de casi 3000 m que cruzaríamos dos días más tarde.



En el Collado de Lleret (1830m) realizamos la primera parada y aprovechamos para dar un bocado. Saqué cuatro deliciosas cookies de nueces y arándanos de Aitana como postre (receta aquí) ¡Les pirraron! pero Chicho se quedó atónito cuando le dije que no tenía más. Cierto es que están riquísimas y era una putada no haber llevado más.


Descendimos por la otra vertiente encontrando un abrevadero. Seguimos la senda hasta una pista que nos llevó al pueblo de Lleret 500m más abajo.





Sin llegar a entrar en el pueblo, el GR se desvía a la izquierda a través de un sendero que cruza un arroyo y se dirige al norte por un camino colgado a media ladera realmente espectacular.




En la fotografía de abajo se puede apreciar hasta qué punto la senda va colgada a media ladera.


Se hace necesaria en algunos tramos la instalación de estas pasarelas artificiales, dado lo escarpado del terreno. A nuestra derecha queda al fondo el Valle de Noguera de Lladorre.



Cruzamos el pueblo de Aineto, donde sólo vimos una señora.


Cuidados huertos en Aineto.



Los dos tíos más grandes de El Campello. El que suscribe con mi compi de curro.


Tavascán al fondo. Apenas quedaba un cuarto de hora.


Entramos en Tavascán por la parte alta del pueblo, donde preguntamos a una chica por nuestro alojamiento. Casualmente resultó ser la camarera que nos serviría la cena en el Hotel Llacs de Cardós (973.623.179 - 695.362.158). Amablemente se brindó a acompañarnos hasta el hotel.
 


La primera idea fue poner los culos, pero como de culos ya van unas cuantas pusimos el careto ¡Lo que estáis pensando no lo valoramos!, todavía... Todo se andará.


La cosa no empezaba mal. El hotel estaba genial. Nos duchamos y bajamos a cenar.


La cena, incluida en la media pensión (40€) estuvo genial. Servicio rápido, correcto y buena presentación, y por supuesto todo riquísimo.
 

¿No son esto vacaciones Negre?

 
- ETAPA 2.- Tavascan - Àreu  (16,5km  6h 30')
 
Madrugamos lo justo y bajamos a desayunar como señores. Pagamos la cuenta e iniciamos nuestra segunda jornada, al tiempo que el bus escolar recogía a los niños en la puerta del hotel.
 



Fue bonito ver un grupo de caballos cruzar al trote por la calle, que solitos, se iban a pastar. Se sabían bien el camino.



Cruzamos el puente sobre el Rio Noguera de Lladorre. Por encima de la confluencia con el Rio Tavascán, sube una senda con fuente pendiente, derecho por una trocha abierta de conducción de agua subterránea que abastece al pueblo. Posteriormente gira hacia la derecha entre la sobra de los abedules. Bonita senda, pero muy exigente al principio.
 


Ya por terreno más despejado a tramos de vegetación, caminaremos sin perder altura frente a la senda colgante de ayer al otro lado del valle, y más o menos a la misma altitud.
 




Después de dos horas llegamos a Boldís Sobirá (1480m). ¡Cuánta faena había por aquellas carreteras con la flaca! Si volvíamos con la family echaríamos las bicis al coche.




Seguíamos con buena señalización. Salimos del pueblo y seguimos por la pista durante 1h 10' hasta un cruce, donde enlazamos con un sendero a la derecha hacia el Coll de Tudela.


De nuevo nos encontramos con estos simpáticos caballos.


En estos momentos me acuerdo de mis hijas, especialmente la pequeña Olivia que ve una y otra vez la película de Spirit (bonita historia de caballos).





En el Collado de Tudela (2243m) realizamos nuestra primera parada para dar un bocado, deleitándonos con las fantásticas vistas.
 


Iniciamos el descenso por una bonita senda entre pinos, donde pisamos las primeras nieves. Empezamos a cacarear como gallinas porque Chicho estaba acojonándose. Había prometido a Pilar tras el accidente de Santi que no pisaría nieve... jajaja


Quizá esta fotografía refleje lo prieto que llevaba el culito ¿Cómo te dejas fotografiar así Chicho? Sé que te juré no colgarla, pero ya sabes que no soy creyente jajaja.



Fuerte descenso de 1000 metros desde el collado hasta Áreu. Esto es un sube baja constante.



Por fin Áreu al fondo.




A las 15:30 horas llegamos a Áreu. Se nos iluminaron los ojos al pasar por delante de un Spa, pero muy bonito era. ¡Estaba cerrado!


El pueblo tenía muy buena pinta, pero estaba solitario. Casi todos los bares estaban cerrados al ser entre semana. El único abierto era el Hotel Vall Ferrera (973.624.343), alojamiento donde teníamos reservado (49€ M/P). Nos preparó un plato combinado. El dueño nos sacó amablemente la mesa al centro de la carretera buscando el solecito.
 


Por la tarde estábamos ociosos y nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Resulta realmente difícil no pillar a Chicho haciendo el payaso. ¡Qué ingenuo posar así!
 

 
 
- ETAPA 3.- Àreu - Refugio Baiau - Arinsal (25 km  9h)
 
 Hoy madrugamos un poquito más ya que teníamos una larga jornada por delante, con mucha nieve según el dueño del hotel... pooo po popopopo pooooooooo!! Chicho tragó saliva al escucharle.
 


Retrocedimos sobre nuestros pasos del día anterior por la carretera hasta el cruce del GR-11 hacia el Coll de Tudela. Nosotros seguimos dirección norte por la pista valle arriba.



Ascendimos por un frondoso sendero por el que corría el agua. Luismi se había puesto las zapatillas por su rozaduras. No tardó en trastabillar e introducir un pie en el agua fría. Como buenos amigos nos descojonamos claro... Realizamos otra parada para cambiarse por las de gore.
 


Caminamos por el Pla de la Selva hasta una bifurcación hacia el refugio Vall Ferrera. Nos desviamos para dar un bocado en el refugio.




En el refugio almorzando. Nuestro destino, al fondo. Pooo po po po po pooooooooo!!!!!


Reanudamos la marcha pasando por el Pla de Boet bajo nosotros. Bonito lugar para venir de excursión con la familia ya que se puede llegar prácticamente en coche.





Seguimos ascendiendo junto a la orilla del Rio Baiau, el cual tuvimos que vadear varias veces.




Llegaron las primeras nieves. Po po pooo!!!




El 47 se encargó de hacer unos escaloncitos...



Aquí te das cuenta del papel de las Sportiva. Cantear la nieve en estas palas con bota de trekking no tiene nada que ver con las primeras.

 
Chicho: "¡Y el piolet y los crampones en mi garaje!". "De estas fotos a la Pili, ni una" Tranqui hombre. ¡¿Cómo se las vamos a enseñar?! jajaja
 

Llegamos al Estany d'Escorbes (2360m). Al encontrarlo semi helado los ofreció unas bonitas imágenes.




Afortunadamente no había hielo, porque sin piolet y crampones habríamos abortado misión. Todavía estaba por ver las condiciones de la subida al collado.

 
Llegamos al Refugio de Baiau, donde en teoría finalizaba la etapa, pero no era un refugio guardado, por lo que volvimos a unir dos etapas y..., un poquito más. El refugio Comapedrosa a pesar de indicar que estaba abierto de junio a septiembre, abrió un día después a nuestra llegada. Por ello, ya puestos, alargamos la ruta un poquito más allá hasta Arinsal donde encontré por la web un hotel con el mismo nombre.
 
 
 Si ya digo yo que los trios no están mal. Éste, os garantizo que es bueno. ¡Qué grandes sois chichos!
 

El refugio no está nada mal, si llegas con tiempo para coger plaza claro. En nuestro caso estaba vacío al ser entre semana, pero los fines de semana tiene que estar a tope. Aprovechamos para comer algo y equiparnos con los gore, ya que comenzó a llover.
 
 
 

Descendimos al Estany de Baiau para enfilar la fuerte subida hasta la Portella de Baiau a 2757m. En la foto que sigue se aprecia la subida hasta el crítico collado que tanto hizo cantar la gallina.


A pesar de los fuertes desniveles, la nieve estaba en perfectas condiciones, a excepción de algún tramo que tuve que emplearme a fondo canteando o bien hincando concienzudamente la puntera de las botas.
 

Metidos en faena. Tanto cacarear y al final no fue pa tanto...


Llegando al collado.



Por fin culminamos el collado. Ahora venía la bajada y la nieve estaba blanda. ¡A disfrutar!


Iniciamos el descenso con el tiempo cerrado y sin ver ni una marca del GR-11 ocultas bajo la nieve.



Nos confundimos de valle, que sin dejar el GR-11, sí fuimos por otra vertiente. No por el refugio de Comapedrosa como estaba previsto. ¡Menos mal que íbamos a Arinsal!



Arinsal al fondo, pero tras estas nieves la cosa se complicó. El desnivel era muy pronunciado y la nieve estaba muy venteada, dejando placas de hielo. Fuimos evitando la nieve buscado suelo firme hasta dar con una bajada muy escarpada que hizo volver a cantar la gallina. Chicho sufrió un resbalón, soltando sus bastones y arrancando con sus manos toda vegetación que tuvo a su alcance.
 

Detrás de Chicho se observa la bajadita junto a la cascada. Superado el delicado paso, continuamos bajando hacia el Estany.
 

Al fondo se divisa la Portella de Baiau y el vertiginoso descenso.


Arinsal al fondo.





Sólo nos faltaba cruzar el túnel y llegaríamos a nuestro destino.


Por fin, tras una larguísima jornada llegamos al Hotel Comapedrosa (tfno.: 00376737950), donde teníamos reserva en régimen A/D por 20€ por persona.

Los colchones del hotel no eran precisamente buenos que dijéramos. Eran lo peor y la habitación situada junto al río a escasos metros, y claro, el grifo no lo cierran por la noche. El ruido pudimos mitigarlo con los tapones.
 

No es lo que parece. Es un restaurante que vimos junto al hotel que tenía buena pinta.
 

Cenamos como señores. Nos dimos un buen homenaje de esos que se salen del presupuesto, pero mereció la pena. Y la gente pensando: "Pobrecitos, solos por el Pirineo abandonados a su suerte"
 
 



 
- ETAPA 4.- Arinsal - Arans - Encamp (16km 7h 30')
 
El contundente buffet del desayuno compensó el pésimo colchón. Chicho comió como si fuesen a retirar la comida de un momento a otro. Aquellos panecillos recién hechos estaban deliciosos. En la mesa de al lado había un extranjero que a diferencia de nosotros, desayunó frugalmente, mientras nos miraba absorto.
 
 

Chicho empezó a quejarse de dolor de barriga. ¡Si es que hay que ser tonto....!, le decíamos. Lloviznando descendimos 300 metros por la carretera que atraviesa el pueblo hasta un cruce a la izquierda con dirección hacia Mas de La Ribafeta. Comenzamos a subir carretera arriba dejando atrás Arinsal (foto de abajo).


A los 20' llegamos una curva donde el GR-11 nos desviaba por este frondoso sendero hacia el Coll de Cases (1965m). Bonita senda y empinada. No tardamos en quitarnos el equipo de lluvia.
 

Fue la primera meta volante del día. Subimos a saco sudando a chorros por la humedad que había. Chicho no se quedaba atrás, pero rebufaba lamentándose por el desayuno tan copioso. Cómo íbamos a imaginar que aquel día terminaríamos en un hospital...
 

Por el perfil de la ruta, no pensábamos que iba a ser tan exigente, eso sí, el sitio era espectacular y la niebla le daba un puntito encantador, siempre y cuando no te pierdas claro.


Hasta los árboles caídos son bonitos aquí. Nada sobra, nada falta...


Luismi llevaba la entrepierna escaldada. Tuvimos que parar en más de una ocasión a ponerse vaselina. Entre las ampollas y ahora esto, las pasó putas. No sé como un tío tan duro puede tener la pielecita que tiene jajaja.
 


En el Coll de Cases. Iniciamos el descenso de introduciéndonos de nuevo en la espesa niebla.
 

El bajadón hasta Arans fue igual de empinado o más que la subidita desde Arinsal.




Caballos yendo a pastar seguidos por su dueño en todo terreno.


Tanto olor a vaselina, Chicho no se pudo contener y enfiló a Luismi.


Continuamos por la margen izquierda del rio hasta la Cortinada.



Atravesando la Cortinada.





Junto al campo de golf nos desviamos a la izquierda por una empinada carretera que terminaba en un chalet, por donde seguía nuestra senda.
 


De nuevo otra subidita de las que nos gustaban. Muy cuidada y bien señalizada. La señalización en Andorra nos estaba sorprendiendo.
 

Creo recordar que hubieron hasta cuatro metas volantes. Disfrutamos de lo lindo esa mañana. Yo estaba a tope, con esa sensación que vas adquiriendo día tras día de encontrarte cada vez mejor físicamente. Chicho sin embargo no tenía buena cara y Luismi caminaba abierto de piernas. Realizamos parada y valoramos la situación. Así no podíamos continuar.Vimos Ordino al fondo...
 


Cómo me estaban sorprendiendo aquellos bosques del País de los Pirineos. Bajo trébol a ambos lados del sendero.


El plan previsto era llegar pronto a Encamp, coger un taxi e ir a subir en el tobogán más largo del mundo: "El Tobotronc" (5,3 km de vertiginosa bajada por el bosque andorrano). No podíamos perdérnoslo. Teníamos Ordino a tiro de piedra sin desviarnos mucho de nuestra ruta, donde podríamos buscar una farmacia e ir igualmente a Naturlandia. Continuaríamos la ruta por la tarde. Teníamos suficientes horas de luz.  Estuvimos todos de acuerdo y bajamos al pueblo.
 


Simpáticos terneros mirándonos.




El dolor de tripa de Chicho no cesaba. Decía que le había pasado otras veces y le habían hecho todo tipo de pruebas y no detectaron nada. Nosotros no veíamos normal aquel dolor.
 


Subimos a un bus para ir a Andorra la Vella, donde cogeríamos un taxi hasta Naturlandia.


No pudimos tener más suerte con el taxista. José Antonio, un toledano afincando en Andorra desde hacía 35 años nos llevó al parque. Conversamos con él contándole nuestra aventura, y que hicimos un alto en el camino para montar en el tobotronc. Unos kilómetros antes de llegar nos dijo si teníamos 20' para enseñarnos algo que poca gente conocía y no figuraba en las guías turísticas. Accedimos y nos enseñó los jardines privados del dueño de Chivas, Absolut, Ricard... que gustosamente dejaba visitar, previo permiso del jardinero que ya conocía José Antonio.
 

Nos quedamos atónitos con aquellos jardines tan bonitos y minuciosamente cuidados hasta el último detalle.
 

Habían curiosas esculturas y animales muy bien representados.


Aquellas figuras artificiales parecían tan reales....


Habría pagado porque ese gorila hubiera cobrado vida. jajaja






Aquí la chabola del colega...


Agradecimos al jardinero la visita y seguimos camino. Lo mejor de todo es que José Antonio paró el taxímetro durante la visita. ¡Qué majo macho! Esto es lo mejor de los viajes, cuando topas con gente así de legal. Vino a mi mente los navarros en el primer viaje a la Transpirenaica, o la tendera de Ondarribia, los compañeros de mesa en Góriz....
 

Subimos durante 10 minutos montaña arriba por en medio del bosque.
 

¡Salida!


La bajada no pudimos filmarla al necesitar las dos manos. La idea era bajar sin frenos y necesitábamos las dos manos para bajar las palancas. Los que no sean muy altos lo pasarán un poco mal al resultar incómodo ¡Fue increíble! ¡Una pasada!


Cuál fue nuestra sorpresa, cuando nos dijeron que el taxista había subido jajaja En sus 60 primaveras no hizo locura semejante según él. Sus compañeros del gremio fliparían.


Y efectivamente, lo vimos aparecer... ¡Qué tipo más simpático!



De camino a Ordino, Chicho fue callado en el taxi. No habló, cosa rara en él. En la comida no probó bocado. ¡Cualquiera, con lo que había comido por la mañana...! Aquello no pintaba bien. Subimos de nuevo al bus y fuimos al Hospital de Andorra. Chicho estaba convencido que lo tendrían en observación y le darían el alta por la noche. Conocía el proceso. En unas horas estaríamos pateando de nuevo.

Las horas pasaban y el dolor no remitía. Lo tuvieron en observación toda la noche hasta por la mañana, que le harían una ecografía. Anulamos el alojamiento en Encamp y ya empezábamos a pensar en que nuestro viaje se iría al traste. La jornada del día siguiente era de 10 horas y salvo que le dieran el alta a primera hora de la mañana, no tendríamos tiempo.

Le diagnosticaron una ¡APENDICITIS AGUDA! Lo operarían por la tarde. Con lo grande que son los Pirineos y tuvo que pasarnos esto en Andorra. Afortunadamente estábamos en un buen hospital, con personal cualificado.

Era la segunda vez este año que haciendo lo que más me gustaba, terminaba en un hospital. De nuevo me tocó a mí llamar a la familia. No habíamos dicho nada todavía por expreso deseo de Chicho, convencido que no sería nada. No llegarían a tiempo para la operación, pero nosotros estaríamos a su lado, por mucho que insistió en que siguiéramos nosotros.

 
 

 
 
Cuando se quedó dormido, aprovechamos para irnos a cenar algo Luismi y yo. Algo ligero. ¡Cuarto y último Luismi!
 
 

 
Eres un amigo Chicho, de los buenos. La familia que uno elige y sencillamente hicimos lo mismo que tú habrías hecho por nosotros. Seguiremos juntos el año que viene. ¿Me has oído no? ¡Todos juntos! Quiero llegar al final corriendo, cogidos de la mano y lanzarnos al Mediterráneo. Lo único que habrá que sumar estas 4 etapas hasta Nuria. En 10 días hecho. Ya tengo las etapas esbozadas jejeje.


Por la noche cenamos con los padres de Chicho. A la mañana siguiente temprano vino a recogernos como no, José Antonio, que nos llevó hasta Estaón.
 
Fue triste el viaje de retorno sin Chicho. Afortunadamente todo había salido bien. En septiembre del 2015 volveremos. En Nuria dejaremos el GR-11 y finalizaremos la transpirenaica por la alta ruta pirenaica (ARP), que es más cañera jejeje.
 
Fin del viaje.


5 comentarios:

  1. Enhorabuena mamón!!!!
    Haces que leyéndolo entres ganas de hacer la mochila ahora mismo y partir mañana a la carrera. Pese a que no te ha temblado el pulso en sacar más trapos sucios de la cuenta....

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  2. La verdad que viendo las fotos te vuelven esos increíbles recuerdos, de alegrías, de dolores que van y vienen, de esas vivencias que nos hacen unirnos y sentirnos como hermanos. Me siento muy afortunado de poder realizar todas estas aventuras a vuestro lado, joder que me pongo tierno....jejeje.. Gracias chicos...vaaaa que ya quiero que llegue Septiembre...
    Postdata: Chicho para la próxima aventura haces tu el blog y le damos un poco de cerita al mamón este, que con eso de que escribe él, se sale de rositas..jajaja..será mamón..

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  3. Te superas en cada publicación, me encanta, creo que ya te lo he dicho alguna vez, jijji. Las fotos una pasada ,dan ganas de ir ( que conste que hablo de los paisajes.......tambien ) es broma. Y estoy segura que Luismi al final llegara al pura sangre veo que ,va mejorando el caballo en cada aventura (tenia que decirlo jajaj) ahora en serio enhorabuena por lo.que haceis y con ese buen rollo y gracias por compartirlo. Ahora ha recuperarte y a por la siguiente

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  4. Quién es Chicho?? el más flojo del grupo?? Imaginoque sí, por su miedo y debilidad.
    Máquinas, una pena no estar yo en esas aventurillas, me hubiera encantado empezar desde el Cantábrico, pero uno no puede hacer todo aquello que desea.
    Nos vemos pronto peleándonos por las sierras, que os tengo ganas...

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